Tal vez se preguntan si mis tacos se hicieron tan populares que decidí abrir una cadena de restaurantes y dominar el mercado de la comida gourmet mexicana, o si abrí franquicias y le vendí mi receta a VIPS o Toks para que la echen a perder pero aún así puedan poner "Tacos de Pollo Zombi" en el menú y así llenar sus arcas con todo el dinero de la gente que va a esos lugares a pagar 90 pesos por huevos revueltos y 35 por una coca de lata... ¡¿Qué fué de tu taquería, Pollo Zombi?! ¡¿Qué tan exitoso resultó ser tu negocio visionario?!...
Pues la taquería valió madres a las 2 semanas.
No porque cocine culero, sino que el refri se averió y la carne se echó a perder. Luego se nos acabó la manteca porque compramos mucha y se echó a perder (se hizo verde y olía feo), por lo que tuvimos que ir por más a la tienda y ahí está cara. La siguiente semana nos quedó mal el de las tortillas y no nos llevó, lo mandamos al carajo y dimos tacos con tortilla normal, pero como salía más caro, terminamos vendiendo poco ese día y comiendo de la mercancía. Además, le fiamos como a 3 cabrones que nos quedaron a deber como 100 pesos cada uno. Uno de ellos se casó con mi prima y ni cómo cobrarle...
Pues eso es todo lo que pasó... También conseguí trabajo en otro lado, al que por cierto ya renuncié. También cambié de nombre porque se me olvidó la contraseña de Pollo Zombi y estoy usando la de reserva. Por cierto, ya no vivo en Toluca, me mudé a Jalisco apenas. Cómo extraño esa pinche taquería. Ah, y me voy a casar.
El título de la entrada es porque hoy hice caldo tlalpeño.
No cocino tan gacho, de verdad...
No se pierdan el siguiente post en 3 años...